¿Si Jesús estuviese entre nosotros hoy, sería republicano o demócrata?

For the english version, scroll down: If Jesus Were Among Us Today, Would He Be a Republican or a Democrat?

Esta es una pregunta que a veces me hago. Y en estos días la he pensado con mayor frecuencia. Todo por la elección del nuevo Papa León XIV. Su nombramiento ha conectado el alma del mundo. He visto una emoción casi en unísono de personas —incluso no católicas— esperanzadas y conmovidas emocional y espiritualmente por su elección.

Parece que este mundo, lleno de complejidades, anhela menos control y más conciencia. Y el nuevo Papa les inspira precisamente eso: con su rostro sereno, su trayectoria, su conexión multicultural que enlaza a blancos, negros, europeos, estadounidenses y latinoamericanos… incluso hasta con la elección de su nombre. León, que como él mismo explicó:

“Precisamente, al sentirme llamado a proseguir este camino, pensé tomar el nombre de León XIV. Hay varias razones, pero la principal es porque el Papa León XIII, con la histórica encíclica Rerum Novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial. Hoy, la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo”.

Pero a pesar de esta emoción colectiva, hay algo que me llama la atención: la reacción de católicos de ambos bandos políticos. Católicos del grupo MAGA (republicanos) y católicos del partido demócrata. Aquí les comparto dos ejemplos concretos.

Empiezo con Steve Bannon, quien aparentemente es católico practicante e incluso fue monaguillo en su niñez. Sobre el Papa dijo:

“Él puede ser estadounidense, pero no es America First… Me sorprende que alguien como él pueda ser seleccionado Papa, teniendo el historial de publicaciones en Twitter y declaraciones en contra de figuras políticas estadounidenses. Definitivamente habrá fricción entre León y Trump”.

Ahora veamos el comentario de la doctora Edith Bracho-Sánchez, demócrata y muy vocal en redes sociales sobre asuntos sociales. Ella celebró al Papa con entusiasmo:

“Necesitamos líderes con claridad en los problemas más importantes de nuestros tiempos. Líderes que se levanten por la compasión, la justicia y la dignidad, aunque no sean opciones populares”.

Pero también resaltó que, aunque la crítica del Papa a JD Vance le pareció valiente, sus posturas sobre temas como la comunidad LGBT y las mujeres le resultan “muy conservadoras”. Ella expresó su deseo de que se bendigan todos los matrimonios basados en el amor y que se permita a las mujeres ser sacerdotes.

Dos católicos. Dos partidos. Dos visiones. Y ambos quieren que la Iglesia se parezca más a ellos.

Los menciono porque son ejemplos tangibles que me encontré de frente recientemente, pero sé que muchos lo ven de igual forma. Y de ahí viene mi pregunta:

¿Si Jesús estuviese en la Tierra hoy, sería republicano o demócrata?

Aquí es donde el contexto histórico importa.

En su época, Jesús no tomó partido ni por los fariseos —guardianes de la ley religiosa— ni por los saduceos —la élite política y económica—. Tampoco se alineó con los zelotes revolucionarios ni con los romanos que ocupaban su tierra. Los desafió a todos. Se acercó a los pecadores, tocó a los marginados y predicó contra la hipocresía del poder, tanto religioso como imperial. Su mensaje no era de partidos, sino del Reino de Dios: uno que pone al ser humano y al amor en el centro.

Y después de analizarlo llegué a una conclusión: no hubiese sido de ningún partido. Porque si Jesús estuviese aquí, sería un crítico de ambos.

La marca de la Iglesia Católica no es política, aunque algunos insistan en verlo así. Es espiritual. Está basada en el amor, y por eso su enfoque está en el llamado a la justicia, la humildad y el amor radical al prójimo —incluso al enemigo. Así que creo que Jesús sería un crítico voraz de ambos partidos.

Entonces, ya que creo haber encontrado respuesta a mi propia pregunta… propongo otra:

¿Cuál de los dos partidos se acerca más a las enseñanzas de Jesús y de la Iglesia Católica?

Porque estamos empeñados en que la Iglesia —y Jesús— se parezcan a nosotros, a lo que creemos que está bien. La doctora tiene sus ideas. Steve Bannon las suyas. Ambos de la misma religión.

Pero esa no es la forma. Además, hay cosas que la religión puede dictar, pero en la práctica quizás no son eficientes para el mundo moderno y los sistemas sociales. Al final, no se trata de que el Papa o la Iglesia se parezcan más a nosotros.

No se trata de que Jesús se parezca más a nosotros… se trata de que nosotros nos parezcamos más a Él.

⸻

Nota de la autora:

Por alguna razón, las últimas columnas que he escrito han sido sobre temas de la Iglesia Católica. Algo que nunca había hecho. Quizás es porque, como católica, he tenido más tiempo últimamente para reflexionar y los hechos históricos del momento me han inspirado a entregarles mi postura en el tema de la fe. Espero que mis pensamientos y opiniones les sirvan para reflexionar.

⸻

ENGLISH VERSION

If Jesus Were Among Us Today, Would He Be a Republican or a Democrat?

This is a question I sometimes ask myself. And lately, I’ve been thinking about it more often — especially after the election of the new Pope, Leo XIV. His appointment seems to have touched the soul of the world. I’ve seen a wave of almost unanimous emotion from people — even non-Catholics — who feel moved, spiritually and emotionally, by his selection.

It seems this complex world of ours is longing for less control and more consciousness. And this new Pope inspires exactly that: through his serene face, his life journey, his multicultural background that connects white and Black people, Europeans, Americans, and Latin Americans — even through the name he chose. Leo, which, as he himself explained:

“As I felt called to continue this path, I thought of taking the name Leo XIV. There are several reasons, but the main one is that Pope Leo XIII, through the historic encyclical Rerum Novarum, addressed social issues during the first great industrial revolution. Today, the Church offers everyone its wealth of social doctrine to respond to a new industrial revolution and the rise of artificial intelligence — both of which present new challenges in defending human dignity, justice, and labor.”

But despite this collective excitement, something has caught my attention: the reaction of Catholics from both political sides. MAGA-aligned Catholics (Republicans) and Catholics within the Democratic Party. Let me share two concrete examples.

I’ll start with Steve Bannon, who is reportedly a practicing Catholic and was even an altar boy in his childhood. Of the new Pope, he said:

“He may be American, but he’s not America First… I’m shocked that someone like him could be chosen as Pope, given the kind of Twitter feed and statements he’s had against top American politicians. There will definitely be friction between Leo and Trump.”

Now let’s look at a comment from Dr. Edith Bracho-Sánchez, a Democrat who is very outspoken on social issues through her social media platforms. She celebrated the Pope with enthusiasm:

“We need leaders who are clear on the most pressing issues of our time. Leaders who stand for compassion, justice, and dignity — even when those aren’t the popular choices.”

But she also pointed out that, although she admired the Pope’s criticism of JD Vance, his positions on LGBT issues and the role of women strike her as “too conservative.” She expressed her hope that all marriages based on love would be blessed, and that women would be allowed to become priests.

Two Catholics. Two political parties. Two very different visions. And both want the Church to reflect more of themselves.

I bring them up because they are recent, tangible examples I came across personally — but I know many people feel the same way. Which brings me back to my original question:

If Jesus were on Earth today, would he be a Republican or a Democrat?

This is where historical context matters.

In his time, Jesus did not side with the Pharisees — the enforcers of religious law — nor with the Sadducees — the political and economic elite. He didn’t align with the zealot revolutionaries, nor with the Roman occupiers of his land. He challenged them all.

He drew close to sinners, touched the marginalized, and denounced the hypocrisy of both religious and imperial powers. His message wasn’t political — it was about the Kingdom of God: one that puts human dignity and love at the center.

And after thinking it through, I’ve come to a conclusion: He wouldn’t belong to any party. Because if Jesus were here today, he would be a critic of both.

The Catholic Church’s identity is not political — though some insist on viewing it that way. It is spiritual. It’s rooted in love, and that’s why its mission centers on justice, humility, and radical love for one’s neighbor — even one’s enemy.

So yes, I believe Jesus would be a fierce critic of both parties.

And since I think I’ve answered my own question… I’d like to ask another:

Which of the two parties is truly closer to the teachings of Jesus and the Catholic Church?

Because we are often determined to make the Church — and Jesus — look like us, to fit our version of what’s right. Dr. Bracho-Sánchez has her ideas. Steve Bannon has his. Both claim the same faith.

But that’s not the way.

And let’s be honest: there are things that religion may prescribe that don’t always translate effectively into the complex structures of today’s world. In the end, it’s not about the Pope or the Church resembling us.

It’s not about Jesus looking more like us… it’s about us striving to look more like Him.

⸻

Author’s Note:

For some reason, my most recent columns have centered around the Catholic Church — something I had never done before. Maybe it’s because, as a Catholic, I’ve had more time lately to reflect. And maybe it’s because the historical events of the moment have inspired me to share my perspective on matters of faith.

I hope my thoughts and opinions serve as inspiration for your own reflection.

⸻